Dice una frase popular que las cosas se parecen a su dueño, y aplica perfectamente para Mayer Candelo, pues así como habla dirige, como actúa juega su equipo, es decir mal.

Desde que llegó al banco del Deportivo Cali ha tenido varias salidas en falso, como salir públicamente a declarar en contra del capitán Teo Gutiérrez, algo que no hace un técnico de experiencia, sus declaraciones post partido parecen una grabación siempre repite “ Estamos trabajando” y es lo que menos se ve en la cancha, en el último partido de local 2×2 ante Jaguares manifestó que no pudieron ganar por errores individuales, echando al agua a sus jugadores y de paso no queriendo aceptar que estratégicamente no ha podido con el onceno verde, y la cereza del pastel fue salir en Bogotá luego de caer ante Millonarios 4×2 que amaba su mar azul, haciendo referencia al equipo con el que acaban de caer goleados, bastante mal cayó hasta hoy esta frase ante la mayoría de la parcialidad verde y blanca.

Lo anterior se suma a toma de malas decisiones como tener habilitado a Guillermo Burdisso y no utilizarlo sabiendo que el argentino es más que kevin Moreno, el insistir con Carlos Robles en bajo nivel es un error, y para rematar sustituye a Kevin Velasco cuando mejor lo hacía en Palmaseca.

Hay que recordar que Mayer está debutando en primera división con  la institución azucarera, y quienes lo nombraron equivocadamente fueron los directivos, en especial el señor Gabriel Robayo.

Apenas se han sumado 3 puntos de 21 posibles, es colero de la Liga con apenas un rendimiento del 14% algo inconcebible que debía derivar con su renuncia por respeto a los hinchas, hasta hoy su equipo es un desorden, parece un equipo de barrio eso si dirigido por un aprendiz.